Descubrí a Georges Arnaud hace unos nueve años, cuando buscando en rincones llenos de libros negros y alcohol del bueno, alguien que sabía lo que hacía lo puso en mis manos. Sí, hablo de El salario del miedo. Desde ese día no he dejado de preguntarme si la ansiedad, el pánico y el miedo es factible a la hora de disfrutar de un libro. La respuesta la encontraría nueve años después, en el preciso instante…